Hacia cuanto no sentía algo parecido. Ya no recordaba la sensación de esperar horas y horas hasta que sea el tiempo de verlo. Hace cuanto no me preocupaba, en como se vería mi cabello, que cantidad de perfume usar, o si estaba a gusto con mi maquillaje. Esa sensación inigualable, cuando encontras aun mas intereses en común, o cuando una simple sonrisa puede cambiarte el mundo. Pensar mientras lo miras <¿Sera esto real?>. Y ver como el gesto que hace mientras piensa, combina perfecto con el color del cielo en ese preciso instante. Darle un beso de despedida y cerrar la puerta queriendo abrirla nuevamente y quedarse horas juntos. Colgar tu abrigo y sentir su fragancia en todos lados. Encender la computadora y verlo ahí esperando por ti. Suspirar. Pensar. Hacia cuanto no soñaba con esto, ya no recordaba que podría existir.
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