{La determinación que te faltaba, a el le sobra}

Gaste demasiado tiempo agradeciéndote, creyendo necesitarte, y recordándotelo a cada segundo. Creía que lo que te hacia único era esa naturalidad al quererme que tenias, esa paciencia a mis problemas, ese valor a hablar las cosas, cuando en realidad estuve dos años queriendo que cambies un vicio por mi, un año queriendo que cumplieras por un segundo mis fantasías  y me detuve solo un mes, para darme cuenta todo lo que se había perdido, y solo necesitaba abrir un poco los ojos.
Uno cree que una vez que tiene algo, ya no es necesario mantenerlo, que el deseo permanece toda la vida, y una vez que llega se queda para siempre. Ilógico sabiendo que si uno camina sobre la misma vereda todos los días  y a cada hora acumula mas peso, ésta se gasta y ya no existe, y la única solución en encontrar una nueva, en otra casa, en otra ciudad... en otra persona.