10.18.2015

Un ángel más.




MoonÉl, viudo del amor de su vida, que la ayudó en cada paso de las peores situaciones, apoyado sobre la mesa, sin poder creerlo. Parecía fuerte ante la situación, pero cada vez que veía su mandíbula temblar, era notable que no siempre se puede guardar el llanto. 
Ella, sola sin su compañera de vida, su vecina, su mamá, lloró desconsolada un largo rato, hasta que pudo enderezarse y hablar. Yo tomé su mano, es lo único que pude hacer, soy la segunda mas chica con diez años de diferencia del primero, ¿Qué hacía ahí? ¿Qué podía hacer?
Él llegó a mi casa con la noticia fresca, le propusimos ir a visitarlos a ellos, y salimos. No emitía ningún sonido, ni lágrima, sólo no podía entenderlo. Cada vez que se expresaba lo hacía con una fuerza en sus gestos que determinaban su enojo. Pero creo que pudo asimilarlo todo cuando llegó. 
Sólo sé que las veces que lloré no significaron nada hasta que sentí el verdadero dolor de verlos a ellos. Pero por si fuera poco, ver a una de las figuras mas fuertes de mi familia quebrarse en sus abrazos. 
Él, viudo del amor de su vida, lo abrazó como nunca. "Se nos fue la madrina" le dijo, sin parar de llorar.
Ella, le dio las gracias. "Vos te acostaste en la camilla con ella cuando estuvo peor que nunca, y eso es algo que muestra mucho. Ella te adoraba, tenés que saberlo. Siempre amó a su ahijado."
Nunca contemplé y sentí tanto dolor, tan profundo que me inmovilizaba el cuerpo.
Nunca voy a entender las cartas que tira la vida. 
Pero el carrusel nunca deja de girar. 
Hasta siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario